miércoles, 30 de septiembre de 2015

Una novela de caballería escrita en Morata


Juan Cano López, vecino de Morata, escribió en el siglo XVII una de las últimas novelas del género caballeresco

Cuando el género de literatura caballeresca se encontraba en declive, un vecino de Morata, Juan Cano, escribió la V y VI partes de Espejo de Príncipes y caballeros, la continuación de una saga que se había iniciado casi un siglo antes con la publicación en 1555 de la I parte, obra de Diego Ortúñez de Calahorra. Juan Cano no editó su obra -especialistas en este género literario, no lo incluyen en sus estudios- pero una copia del manuscrito se conserva en el archivo de la biblioteca del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El manuscrito de la novela de Juan Cano tiene una extensión de 477 folios de 32,5 cm., escritos a doble columna, en letra cursiva de fines del XVI, con reminiscencias de cortesana libraría. La entrada del catálogo de manuscritos del Ministerio de Asuntos Exteriores añade que el texto tiene muchas correcciones y tachaduras. Tras el prólogo de las primeras páginas, en el folio 5 del manuscrito se inicia propiamente la novela con la presentación  por parte del autor:
Libro primero de la Quinta Parte de el Espeio de Príncipes y cavalleros, donde se cuentan los actos y memorables hechos de los hijos y valerosos nietos de el ínclito Emperador Trebacio, y de los sublimados Príncipes y caballeros ansí de su gran corte y Reyno como de otras de las redondez de la tierra, con las altas caballerías de la bellicosas y vizarras damas.
Compuesto por Johan CANO LOPEZ, natural de la villa de Morata.-Libro primero de la Quinta parte de Espeio de Principes y caballeros (…).
En el folio 355, nuevamente Juan Cano presenta a los protagonistas de la sexta parte de la novela:
Libro segundo y último de la Sexta parte de Espeio de Príncipes y cavalleros.-Donde se tratan los altos hechos del Príncipe Don Clarissol, hijo del soberano príncipe Claridiano, hijo del poderoso e invicto Emperador Alphebo y de su esposa la esclarecida y bellicosa Emperatriz Claridiana, y de la esforzada y bella Reyna Archissilora, madre de Don clarissol y de la bellicosa y sin igual infanta Clarabella, y de las proezas y hazañas altas de otros muchos príncipes y caballeros del imperio riego y de otras partes y vizarras damas.-Compuesto por Johan CANO LOPEZ, natural de la villa de Morata (…).
Inicio de la VI parte de Espejo de Príncipes y caballeros
De las versiones  conocidas de Espejo de Príncipes y caballeros se data la I parte en 1555, la II parte en 1580, y la III y IV parte en 1587. Aún habría otra V parte, de autor anónimo, y que también se conserva en un manuscrito depositado en la Biblioteca Nacional y que está datada en torno a 1623. En cuanto a la V y VI parte de Juan Cano el manuscrito estaría escrito en torno a este año de 1823 o fechas posteriores.. En cuanto a los autores, la I parte se editó en Zaragoza y es obra de Diego Ortúñez de Calahorra; la II es obra de un autor aragonés de Cariñena, Pedro de la Sierra, y la III y IV de Marcos Martínez, vecino de Alcalá.
El autor, Juan Cano López
La autoría e impresión de las primeras ediciones de la saga de Espejo de Príncipes y caballeros por parte de autores y editores aragoneses podría plantear la duda razonable de la verdadera vecindad de Juan Cano que, como hemos visto, se limita a afirmar que es natural de la villa de Morata y conocido es que en Aragón existen dos pueblos con este nombre: Morata de Jalón y Morata de Jiloca. Afortunadamente, existen documentos que creemos pueden probar  la vecindad en Morata de Tajuña de Juan Cano: los padrones de reparto de impuestos realizados precisamente en los años en que presumiblemente se escribieron la V y VI parte de Espejo de príncipes y caballeros. En estos padrones aparece un Juan Cano en la relación del vecindario de Morata y su aportación de 760 reales al pago de las alcabalas.
Juan Cano en un padrón de pago de impuestos de finales del siglo XVI o principios del XVII

Cómo llegó al archivo y biblioteca del Ministerio de Asuntos Exteriores el manuscrito de Juan Cano nunca se podrá averiguar y solo cabe especular con la posibilidad de que el citado manuscrito formara parte de las bibliotecas privadas de Carlos IV o de la de su valido Manuel Godoy, ya que estas dos colecciones son el lugar de procedencia de la mayor parte de los manuscritos que ingresaron en el siglo XIX en el Ministerio de Estado, antecedente administrativo del actual Ministerio de Asuntos Exteriores.
La calidad literaria de Espejo de Príncipes y caballeros V y VI partes
En el catálogo del Ministerio de Asuntos Exteriores hay una reseña no muy positiva de esta serie de novelas de caballería. En ella, se señala que El caballero del Febo [Así se subtitulaba Espejo de Príncipes y caballeros en las cuatro partes impresas] es uno de los libros más pesados y fastidiosos que se conocen en su género… Los dos primeros, el de Ortúñez y el de Sierra, ni aún se recomiendan por el lenguaje; algo mejores son los dos de Martínez, aunque también peca este autor de ampuloso y pedante… y que Cervantes supo tan bien remedar (…).
De todas maneras, -continúa el comentario-  como curiosidad literaria, debe tenerse presente la existencia de estas 5ª y 6ª partes, más pedantes e indigestas si cabe que las anteriores, pero de las que parece que no había noticias exactas y precisas. Ello les da una gran importancia entre los libros de Caballería.
Como se ve, comentario nada amable ante unas novelas que, sin embargo, en su tiempo, en el siglo XVI, tuvieron una amplia repercusión como entretenimiento literario. La publicación de El Quijote y su nada velada crítica a este género literario significó el agotamiento y el final de las novelas de caballería, aunque todavía en el siglo XVII algunos autores, como Juan Cano, escribieron lo que serían sus últimos títulos, con la V y VI parte de Espejo de Príncipes y caballeros, en cuyas páginas, (folio 263) incluía unas liras. Juzguen ustedes:
Liras
Aqueste sitio ameno
solitaria morada del sentido
pues (en sí) es permitido
que es carne del agravio, porque peno
oyan [sic] mis justas quejas
todos los vegetales sin orejas
Faunos, tigres, leones
y todos los linajes de las fieras
dragones y pantheras
mis razones oid o sinrazones
pues son las mías tales
propias a ser juzgadas de animales.
Fragmento del folio 263 de la V y VI partes de Espejo de Príncipes y caballeros





No hay comentarios:

Publicar un comentario